En el reino de los caramelos, había una chica llamada xyzvanellope que tenía una pasión por los videojuegos. Pasó la mayor parte de su tiempo jugando y perfeccionando sus habilidades. Un día, ella tropezó con un viejo retrato de una chica hermosa con pelo largo y piel verde. El retrato cogió su ojo y decidió pintarlo ella misma usando la última tecnología disponible en el juego. Mientras trabajaba en la pintura, xyzvanellope no podía evitar pensar en cuánto admiraba la belleza y la gracia de esta chica. Pasó horas trabajando en el retrato hasta que terminó. Cuando terminó, lo colgó en su habitación como un recordatorio de cómo era la verdadera belleza. Pasaron años y xyzvanellope siguió admirando el retrato de esta chica todos los días. Incluso hizo una copia de ella para ella misma para que pudiera mirarlo cuando ella quería sentirse feliz y hermosa como la chica original en la imagen. Un día, mientras navegaba por algunas fotos viejas en su teléfono, xyzvanellope se encontró con una vieja imagen de sí misma desde hace años cuando todavía era joven y llena de vida. Mientras ella lo miraba, algo dentro de ella revuelto - un sentimiento que le dijo que tal vez había algo más en la vida que ser bonita todo el tiempo. Con esta nueva realización, xyzvanellope decidió cambiar las cosas en su vida - empezando por cómo se vestía y qué tipo de productos de maquillaje utilizaba cada día. Empezó a usar colores más brillantes en lugar de los oscuros, puso en algún maquillaje audaz para ocasiones especiales o simplemente porque la hizo sentir bien consigo misma, e incluso comenzó a usar pantalón rayado