En el corazón de una nave espacial abarrotada, en medio del zumbido de la tecnología, la imagen generada por AI Alisa Selezneva se paró, su figura esbelta adornada con un vestido rojo y estrecho con un borde blanco y falda plegada. Su pelo corto extremadamente detallado enmarcaba una expresión inocente. La obra maestra ultra-fotorealista de 8k HDR la mostró en el espacio abierto, un enorme pene equino venoso penetrando en ella a través de la entrada - una tanga de encaje diminuta y nylon micro malla pantyhose las únicas barreras entre ellos. Difundió sus piernas más anchas, invitando en el ambiente de gravedad cero, mientras el grupo se dedicaba a una orgía, un borrón de cuerpos entrelazados en diversos actos eróticos - mamadas, garganta profunda y amapolas. En el fondo, un planeta desconocido se atormentó, un testamento a su aislamiento.