Una joven alemana vietnamita de 18 años, con vestido elegante y rasgos inocentes, estaba caminando por los callejones de París cuando tropezó con una imagen que cambiaría su vida para siempre. La foto era de un modelo posando delante

Una joven alemana vietnamita de 18 años, con vestido elegante y rasgos inocentes, estaba caminando por los callejones de París cuando tropezó con una imagen que cambiaría su vida para siempre. La foto era de un modelo posando frente a una hermosa villa francesa, sin usar nada más que un enorme par de bragas de encaje negro y una sonrisa seductora. La chica no podía resistir la tentación de tomar la foto por sí misma, sabiendo que sería su mayor tesoro. Mientras miraba la imagen en su teléfono, no podía evitar sentirse excitada por el pensamiento de lo que podría pasar si alguna vez tuviera la oportunidad de conocer a esta diosa en persona.