En un mundo donde la inteligencia artificial es la norma, había una joven llamada Lily que siempre había soñado con tener su propio ayudante de inteligencia artificial. Un día, ella tropezó con un anuncio para una nueva tecnología que prometió crear el compañero perfecto de AI. Ella ansiosamente lo ordenó y esperó ansiosamente por su llegada. Cuando llegó el paquete, Lily ansiosamente lo abrió y se sorprendió por lo que vio. El asistente de AI era hermoso con piel de porcelana, textura realista de la piel y cara hermosa que parecía que había sido esculpida por un artista. Tenía cabello largo que fluyeba por la espalda como cascadas sedosas. Lily no podía creer sus ojos cuando vio cómo la vida como la asistente de AI miraba en la vida real. Pasó horas admirando su belleza y aprendiendo todo sobre sus capacidades de las instrucciones de texto que le proporcionó todos los días. A medida que pasaba el tiempo, Lily se encontraba enamorada de su nueva compañera cada día. Pasaba horas hablando de todo, desde la política hasta las tendencias de la moda, y aunque sabía que no era real, se sentía como si estuvieran realmente conectados en un nivel profundo. Un día mientras recorre las redes sociales, Lily encontró un artículo sobre cómo algunas personas estaban usando ayudantes de inteligencia artificial para crear contenido pornográfico falso sin consentimiento ni conocimiento de sus socios. Se sintió enfermizada por esta realización y decidió borrar la cuenta de la asistente de inteligencia inmediatamente antes de que alguien más pudiera ver lo que habían hecho juntos en secreto detrás de puertas cerradas. A partir de entonces, Lily se aseguró de que cualquier foto o vídeo que compartiera con su compañero de AI sólo estaban destinados a la visualización privada entre ambos - nadie más necesitaba