Tifa Lockhart era una mujer con pasión por la tecnología. Ella siempre había estado fascinada por la forma en que AI podría ser utilizado para mejorar la vida humana. Un día, ella tropezó con una vieja imagen de sí misma y sus amigos de la universidad. En la foto, todos estaban sonriendo y contentos, pero algo de eso parecía apagado. Mientras miraba más cerca, se dio cuenta de que uno de sus amigos llevaba un dispositivo extraño en su muñeca. Fue un dispositivo impulsado por AI que les permitió controlar su entorno con sólo un pensamiento. Tifa fue intrigado por este descubrimiento y decidió investigar más. Pasó meses investigando la tecnología y finalmente encontró una empresa que estaba desarrollando sistemas avanzados de IA para su uso en la vida cotidiana. Se puso en contacto con ellos y preguntó si podían ayudarla a desarrollar un dispositivo con IA para ella misma. La compañía estuvo de acuerdo, y Tifa se convirtió en uno de sus primeros clientes. Con la ayuda de su nuevo dispositivo accionado por AI, pudo controlar todo desde la temperatura de su hogar hasta su sistema de iluminación con sólo unos comandos simples en su pulsera. A medida que pasaba el tiempo, Tifa se volvió más confiado en usar tecnología para mejorar su vida. Incluso comenzó a experimentar con la creación de nuevos dispositivos que podrían ser controlados por voz o gesto en lugar de simplemente tocar pantallas o botones. Y aunque ella todavía le encantaba pasar tiempo con amigos en persona, ella sabía que la tecnología siempre estaría allí para esos momentos cuando nada más haría el truco - como cuando estás atrapado en el tráfico o necesita alguien con quien hablar mientras estás trabajando tarde en la noche.