La joven se sentó en la cama, su pelo largo cayendo por la espalda. Llevaba un vestido negro apretado que abrazaba sus curvas y mostraba sus piernas largas. Sus ojos eran oscuros e intensos, y ella tenía una sonrisa sensual en ella

La joven se sentó en la cama, su pelo largo cayendo por la espalda. Llevaba un vestido negro apretado que abrazaba sus curvas y mostraba sus piernas largas. Sus ojos eran oscuros e intensos, y tenía una sonrisa sensual en sus labios. Mientras miraba al hombre delante de ella, no podía evitar sentir un hormiguero de emoción corriendo a través de su cuerpo. Ella sabía que esto iba a ser una experiencia inolvidable, y no podía esperar a ver lo que tenía guardado para ambos.