La joven estaba tumbada en el jardín de sakura, disfrutando del hermoso paisaje. Se estaba dedosando, y su cara mostraba una mezcla de placer y vergüenza. Sus ojos estaban cerrados, y ella mordía su labio mientras continuaba con placer

La joven estaba acostada en el jardín de sakura, disfrutando del hermoso paisaje. Se estaba dedosando, y su cara mostraba una mezcla de placer y vergüenza. Sus ojos estaban cerrados, y ella mordía su labio mientras continuaba con placer. Sus pechos estaban llenos y pervertidos, con pezones duros que destacaban contra su piel. Estaba sudadada por el intenso placer que estaba experimentando, pero no le importaba. Quería asegurarse de que cada pulgada de su cuerpo se sentía bien durante este momento íntimo.