La mujer estaba tumbada en la hierba, su cuerpo brillando en la luz suave del sol de puesta. Sus pechos estaban perfectamente moldeados y pervertidos, con pezones que destacaban contra sus curvas voluptuosas. Tenía una voluptita

La mujer estaba tumbada en la hierba, su cuerpo brillando en la luz suave del sol de puesta. Sus pechos estaban perfectamente moldeados y pervertidos, con pezones que se destacaban contra su piel. Tenía una figura voluptuosa, con un estómago tonificado y caderas curvas. Su cabello largo se encadenó en las olas, y llevaba un traje de baño que acentuaba sus curvas. Mientras estaba allí, sumergida en las aguas frías de la cascada, sintió un sentido de paz lavándola. El sonido del agua precipitada era calmante a sus oídos, y la cálida luz del sol la hizo sentir viva. Cerró los ojos y se dejó perder en el momento, sintiéndose agradecida por este hermoso momento de soledad. La mujer sabía que este momento sería uno que nunca olvidaría - era como ser transportado a otro mundo por completo. Saboraba cada segundo, sabiendo que permanecería con ella para siempre como uno de los recuerdos más hermosos que había hecho.