La mujer estaba encadenada a la pared, y sus manos estaban sobre su cabeza. Estaba desnuda y vulnerable, su cuerpo expuesto a las paredes de piedra fría de la mazmorra. Su captor estaba delante de ella, admirando su trabajo con un satisfecho

La mujer estaba encadenada a la pared, y sus manos estaban sobre su cabeza. Estaba desnuda y vulnerable, su cuerpo expuesto a las paredes de piedra fría de la mazmorra. Su captor estaba delante de ella, admirando su trabajo con una sonrisa satisfecha en su cara. Acariciaba su larga barba mientras admiraba las curvas perfectas de la mujer y los pechos voluptuosos. Sus ojos brillaron con el deseo al llegar a tocar su piel suave, sintiendo la calidez de su carne debajo de sus dedos. La mujer luchó contra sus cadenas, pero no era de utilidad - estaba atrapada en esta oscura mazmorra sin esperanza de escapar. Ella sólo podía mirar mientras el hombre tomaba placer de su cuerpo, sabiendo que nunca volvería a ser libre...