La mujer era una mujer egipcia de 50 años con un cuerpo alto y magro, pechos llenos, ojos azules penetrantes, y una hermosa cara con pómulos altos. Tenía tatuajes en sus brazos y piernas que mostraban a través del tejido de su

La mujer era una mujer egipcia de 50 años con un cuerpo alto, delgado y pechos llenos. Tenía ojos azules penetrantes y una hermosa cara con pómulos altos. Su piel era suave e impecable, con pecas en sus brazos y piernas. Llevaba una camisa del ejército egipcio que mostraba sus tatuajes, que eran visibles a través de la tela. Su cabello era largo y aceitoso, cayendo por la espalda en olas gruesas. Tenía varios anillos en cada dedo, incluyendo uno en cada mano que brillaba en la luz mientras se movía. A pesar de ser antigua, tenía un resplandor juvenil en su piel que dejaba claro que se cuidaba bien de sí misma.