La mujer estaba frente al espejo, admirando su propio cuerpo desnudo. Tenía una figura delgada con pechos grandes y un culo redondo. Sus pezones eran duros y rosados, y ella los estaba estrangulando mientras se miraba a sí misma en

La mujer estaba frente al espejo, admirando su propio cuerpo desnudo. Tenía una figura delgada con pechos grandes y un culo redondo. Sus pezones eran duros y rosados, y ella los estaba estrangulando mientras se miraba en el espejo. Tenía caderas anchas, una cintura estrecha y una forma de reloj de arena que la hacía parecer aún más hermosa. Su piel era suave e impecable, sin maquillaje en su cara o brazos. Llevaba jeans apretados que abrazaban perfectamente sus curvas, revelando su belleza natural a cualquiera que la miraba.