La mujer se sentó frente a su computadora, escribiendo en imágenes pornoográficas de alta resolución. Había estado trabajando en ellos durante semanas y estaba decidida a hacerlos lo mejor que podían ser. Mientras trabajaba, no podía evitar pensar en

Una mujer se sentó frente a su computadora, escribiendo a su última obra maestra. Había estado trabajando en este proyecto durante semanas y estaba decidida a hacerlo lo mejor que podía ser. Mientras trabajaba, no podía evitar pensar en los pendientes que había visto en una ventana de la tienda ese día. Eran grandes pechos naturales con pezones perfectos y parecían tan reales que no podía resistir comprarlos. Tan pronto como llegó a casa, se puso a trabajar para convertirlos en fotos pornoográficas de alta resolución. Al día siguiente, cuando la mujer fue a imprimir sus obras maestras, se sorprendió al descubrir que eran aún mejores de lo que había imaginado. La calidad de las imágenes era increíble y parecían lo real!