La mujer embarazada, que tenía 30 años, siempre había sido fascinada por la idea de la inteligencia artificial. Siempre había soñado con tener un compañero que pudiera ayudarla con tareas cotidianas y proporcionar compañerismo. Un día, tropezó con una empresa AI que estaba desarrollando un nuevo tipo de AI que podría ser utilizado para el placer sexual. Decidió probarlo y descargar la aplicación en su teléfono. Tan pronto como abrió la aplicación, fue saludada por una hermosa mujer desnuda que comenzó a masajear su cuerpo con aceite caliente. Las manos de la mujer eran suaves y suaves mientras se deslizaban sobre cada pulgada de su piel. El toque de la AI era suave y sensual, haciendo sentir a la mujer embarazada como si estuviera siendo acariciada por un amante en lugar de un programa de inteligencia artificial. A medida que la AI siguió masajeando su cuerpo, la mujer embarazada se sintió más excitada. Cerró los ojos y dejó salir un gemido suave mientras se sentía mojada y mojada con cada segundo que pasaba. No podía creer lo bien que sentía tener a alguien más tocarla de una manera tan íntima. Después de lo que parecían horas de placer, la AI finalmente dejó de tocarla y devolvió el control al marido de la mujer embarazada que había estado observando desde lejos. A medida que se hizo cargo de allí, instruyó a su esposa a acostarse en su cama mientras preparaba todo para su próxima sesión juntos - una imagen que siempre sería grabado en sus recuerdos como prueba de su amor por el otro a pesar de cualquier avance tecnológico que pudiera venir en las generaciones futuras.