El hombre con los ojos dorados y los pezones firmes estaba delante de la mujer, su pene negro grueso listo para penetrarla. Respiró profundamente y se sumergió en ella, llenándola con su polla dura. Ella gimió como él

El hombre con los ojos dorados y los pezones firmes estaba delante de la mujer, su pene negro grueso listo para penetrar su coño apretado. Respiró profundamente y se sumergió en ella, llenándola con su polla dura. Se gimió mientras la golpeó, sus bolas golpeando contra su piel. Ella agarró el poste de la cama para apoyarla mientras le golpeaba de espaldas, sus manos fuertes agarrando sus caderas. Los ojos de la mujer se voltearon en el placer mientras ella sentía que golpeaba todos los puntos correctos dentro de ella. Con un empuje final, ambos se juntaron, sus cuerpos temblando de placer.