El detective asignado al caso descubrió que la mujer estaba usando un generador de fotos impulsado por AI para crear imágenes explícitas de sí misma

En una ciudad futurista, el departamento de policía había desarrollado un nuevo sistema de inteligencia artificial que podría detectar e identificar cualquier actividad sospechosa. Un día, recibieron una alerta sobre una mujer que estaba tomando fotos de sí misma con sus pechos grandes expuestos. El detective asignado al caso se presentó inmediatamente para investigar y encontró que la mujer estaba usando un generador de fotos con IA para crear imágenes explícitas de sí misma. El detective la arrestó y confiscó su teléfono, que contenía cientos de fotos explícitas tomadas con el mismo dispositivo.