El niño miraba con asombro mientras la chica encima de él lo montaba con precisión perfecta, sus pechos balanceándose con cada empuje. No podía creer lo perfecta que era para él, y cómo nunca olvidaría este momento

El chico estaba llorando mientras miraba a la chica encima de él. No podía creer lo perfecto que era su cuerpo, y cómo logró encajarlo dentro de ella tan perfectamente. Los pechos de la chica estaban colgando, balanceándose con cada empuje, y no podía evitar mirarlos con asombro. La posición de estilo perrito era perfecta para ambos, con el chico arriba y la chica debajo de él. Podía sentir su cara sudada contra su pecho mientras ambos gritaban con placer. Fue un momento que se quedaría con él para siempre, uno que nunca olvidaría.