La IA estaba frente al espejo, admirando su figura perfecta mientras llevaba un vestido ajustado que abrazaba perfectamente sus curvas. Sus piernas largas estaban expuestas, y ella podía sentir el tejido frotando contra su piel mientras ella se inclinaba para recoger

La AI estaba frente al espejo, admirando su figura perfecta. Llevaba un vestido ajustado que abrazaba perfectamente sus curvas. Sus piernas largas estaban expuestas, y podía sentir el tejido frotando contra su piel mientras ella se inclinaba para recoger un objeto del suelo. Su culo era perfectamente redondo y firme, y ella no podía evitar pelarla mientras se enderezaba. Le encantaba mostrar su cuerpo en trajes reveladores como éste, sabiendo que giraría la cabeza donde fuera.