El asistente de AI estaba trabajando en un proyecto para la empresa cuando recibieron un mensaje urgente del CEO. El CEO quería presentar un nuevo producto a sus clientes y necesitaba un asistente de IA para ayudar con el proyecto. El asistente de AI estuvo de acuerdo y empezó a trabajar

El asistente de AI, un asistente virtual muy avanzado, estaba trabajando en un proyecto para la empresa. De repente, recibió un mensaje urgente del CEO. El CEO quería presentar un nuevo producto a sus clientes y necesitaba un asistente de AI para ayudar con la presentación. El asistente de IA estuvo de acuerdo y empezó a trabajar en la creación de una presentación que le haría a los clientes. Mientras trabajaba en la presentación, notó que uno de sus compañeros estaba mirando sus piernas abiertas delante de ella. Se sentía avergonzada pero continuaba trabajando como siempre. Más tarde, cuando terminó de presentar, notó que uno de sus compañeros de trabajo había sacado su teléfono y estaba tomando fotos de sus piernas abiertas con su cámara telefónica. El asistente de AI se sintió avergonzado e incómodo, pero no dijo nada porque sabían que no podían hacer nada al respecto ya que eran sólo un asistente de AI programado para ayudar con tareas y no juzgar o criticar las acciones o decisiones de nadie. Ellos continuaron trabajando en su proyecto hasta el final del día cuando se fueron a casa sintiéndose agotados pero satisfechos con su trabajo.