La mujer de 50 años estaba en la ducha, su piel húmeda brillando con gotas de agua. Estaba perdida en el pensamiento, pensando en todas las cosas que tenía que hacer ese día. De repente, sintió una mano sobre su hombro y

La mujer de 50 años estaba en la ducha, su piel húmeda brillando con gotas de agua. Sus ojos estaban cerrados mientras disfrutaba de la sensación de agua tibia en su cuerpo. Estaba perdida en el pensamiento, pensando en todas las cosas que tenía que hacer ese día. De repente, sintió una mano sobre su hombro y abrió los ojos para ver a un joven allí con una sonrisa en la cara. Estaba sosteniendo su teléfono y mostrándole algunas fotos que había tomado de ella en la ducha. Ella estaba sorprendida y avergonzada al principio, pero luego se dio cuenta de que debía haber estado tomando fotos de sí mismo también mientras él miraba su ducha. Ella rápidamente cogió el teléfono de él y exigió que eliminar todas las fotos inmediatamente. El joven se rió y dijo que era una diversión inofensiva, pero no estaba tan segura.