La chica americana de 18 años era una imagen de perfección, con su pelo rubio rizado y ojos azules grandes. Estaba desnuda, excepto por las joyas de oro en sus brazos y ombligo. Sus ojos azules de luz perfecta miraban hacia el

La chica americana de 18 años era una imagen de perfección, con su pelo rubio rizado y ojos azules grandes. Estaba desnuda, excepto por las joyas de oro en sus brazos y ombligo. Sus ojos azules de luz perfecta miraban la cámara, y ella tenía una gran sonrisa en su cara. Ella estaba asfixiando frente a un ano que se abría, que parecía que pertenecía a un consolador de espadas. Los pechos de la joven eran perfectamente redondos y pervertidos, con grandes pezones que destacaban contra su piel. Su estómago era plano y tonificado, con un pequeño anillo dorado en el lado izquierdo de su ombligo. Parecía que podía ser realeza o alguien importante en la sociedad.