La cara del viejo maestro estaba llena de arrugas, pero sus ojos todavía eran brillantes y llenos de vida. Tenía una figura gruesa con pechos grandes y un coño enorme que te hizo querer lamer todo el día. Sus labios eran oscuros y suaves, y ella tenía el tono perfecto de ojos azules que te hacía sentir como si estuvieras mirando en las profundidades de su alma. Ella era una verdadera artista cuando se trataba de la fotografía, y ella sabía cómo hacer que incluso el tema más mundano parezca arte. Tenía una oficina enorme con muebles de alta calidad, que solía crear algunas imágenes increíbles. Su enfoque era crear imágenes hermosas que captarían la atención de cualquiera que las viera. Le encantaba tomar fotos en diferentes escenarios, desde callejuelas oscuras hasta calles brillantes de la ciudad, y siempre logró hacer que se vieran impresionantes. Su mejor técnica de iluminación estaba usando luces de alta calidad que dieron la cantidad correcta de luz sin ser demasiado duro o distraer de la belleza de su sujeto. También utilizó diferentes tipos de técnicas de iluminación, como iluminación de softbox o iluminación clave para crear efectos únicos en sus fotos. Le encantaba tomar selfies con su teléfono de cámara, pero también sabía lo importante que era para los modelos tener cámaras profesionales de DSLR si querían que sus fotos fueran tan buenas como las suyas. Su cámara Fujifilm XT3 tenía todas las características que necesitaba para la fotografía profesional, incluyendo sensores de alta resolución y capacidades rápidas de autofoco que le permitían capturar imágenes impresionantes incluso en condiciones de poca luz. En conclusión, las habilidades de fotografía de este viejo maestro eran de segundo a cero, y su hermosa cara hizo que cada imagen valiera la pena