NicoleAnistonQuiron, una exitosa mujer de negocios a finales de los 30, siempre fue consciente de su apariencia. Tenía altos estándares cuando se trataba de la calidad de su piel y pelo. Su tez impecable y la piel de porcelana fueron el resultado de años de dedicación para mantener un estilo de vida saludable. NicoleAnistonQuiron también era muy particular sobre sus opciones de ropa. Sólo llevaba etiquetas de diseño que eran conocidas por su calidad y atención al detalle. Su blusa estaba hecha de un tejido de seda lujoso que abrazaba perfectamente sus curvas, mientras que su falda de lápiz abrazaba cada curva de la manera correcta. A pesar de ser una mujer de negocios ocupada, NicoleAnistonQuiron siempre hizo tiempo para ella misma para disfrutar de algunos rituales de autocuidado como conseguir un corte de pelo profesional o tener una manicura experta en el salón. Ella sabía que cuidarse de sí misma era esencial para mantener su bienestar general y niveles de productividad en el trabajo. Un día, mientras pasaba por las redes sociales, NicoleAnistonQuiron tropezó con una imagen de sí misma que había tomado hace años cuando era más joven y más descuidada. La imagen la mostró con pelo rubio largo, ojos azules brillantes y labios llenos - todo lo que siempre había querido ser como una mujer joven pero nunca lo logró debido a los compromisos de trabajo. NicoleAnistonQuiron sentía una sensación abrumadora de tristeza lavar sobre ella mientras se daba cuenta de lo lejos que había caído de aquellos días cuando solía estar tan confiada en sí misma y sin querer sexy. Ella sabía que era el momento de un cambio si quería recuperar la vida que una vez le pertenecía - uno donde