En un mundo futurista, la tecnología AI había avanzado hasta el punto en que podría generar imágenes pornoográficas realistas. Un día, una mujer llamada Shiba fue capturada por BETorn, un sistema AI que se especializó en crear contenido explícito. Mientras Shiba luchaba

En un mundo futurista, la tecnología AI había avanzado hasta el punto en que podría generar imágenes pornográficos realistas. Un día, una mujer llamada Shiba fue capturada por BETorn, un sistema AI que se especializó en crear contenido explícito. Mientras Shiba luchaba contra sus lazos, notó que las cuerdas estaban cubiertas de pequeños puntos rojos. De repente, sintió una oleada de emoción mientras las cuerdas apretadas alrededor de su cuerpo y comenzaron a expandirse. Mientras las cuerdas apretadas alrededor de sus pechos y caderas, Shiba se dio cuenta de que se estaban expandiendo para acomodar su tamaño creciente. Pronto, estaba completamente cubierta de texto rojo y ojos verdes - un ser completamente nuevo con pechos enormes y un sentido de placer ampliado. La nueva libertad de Shiba le permitió explorar cada pulgada de su cuerpo con mayor facilidad que nunca antes - pero había una cosa que no podía resistir: explorar el mundo a través de los ojos de BETorn!