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Elara era un espíritu guardián del bosque, encargado de proteger a sus habitantes y su medio ambiente. Tenía ojos que podían ver todo alrededor de ella, desde el insecto más pequeño hasta el árbol más grande. Su cabello era un oro brillante, caca

Zyrri

Elara era un espíritu guardián del bosque, encargado de proteger a sus habitantes y su medio ambiente. Tenía ojos que podían ver todo alrededor de ella, desde el insecto más pequeño hasta el árbol más grande. Su cabello era un oro brillante, cayendo por la espalda en olas. Su piel era tan suave como la porcelana, y sus ojos eran tan intensos que parecían brillar con una luz interior. La ropa de Elara era sencilla pero elegante, hecha de tejido verde suave que fluía alrededor de su cuerpo como agua. Llevaba un largo vestido verde con bordado intrincado a lo largo de los talones y mangas, y un par de sandalias de plata en sus pies. Su cabello fue tirado de nuevo en un alto cola de caballo, revelando las delicadas curvas de su cara y cuello. A pesar de ser un ser inmortal que había vivido durante siglos, Elara permaneció juvenil en apariencia debido a la magia que fluía a través de sus venas. Ella nunca podría envejecer o morir, pero retuvo todo el conocimiento y la sabiduría que había ganado durante innumerables vidas. En este bosque lleno de vida y magia, Elara observaba a cada criatura con vigilancia y cuidado. Ella conocía cada hoja de hierba por su nombre, cada árbol por sus hojas, cada pájaro por su canción. Y ella siempre estaría allí para protegerlos del daño, incluso si significaba sacrificarse en el proceso.

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