Durante una cirugía, los asistentes quirúrgicos estaban ocupados trabajando en el pecho del paciente cuando notaron algo extraño. Uno de ellos sacó su teléfono y empezó a tomar fotos de los pechos expuestos de la mujer. Los otros asistentes se unieron rápidamente, tomando fotos de diferentes

Durante una cirugía, los asistentes quirúrgicos estaban ocupados trabajando en el pecho del paciente cuando notaron algo extraño. Uno de ellos sacó su teléfono y empezó a tomar fotos de los pechos expuestos de la mujer. Los otros asistentes se unieron rápidamente, tomando fotos desde diferentes ángulos y posiciones. La paciente no parecía importarle ni siquiera notar que estaba centrada en sus ejercicios de respiración. Al continuar la cirugía, uno de los cirujanos hizo un comentario sobre lo caliente que estaba allí con todas esas mujeres que llevaban ropa reveladora. Uno de los asistentes respondió que todo era parte de su trabajo y que estaban haciendo su trabajo como cualquier otro cirujano haría. La paciente permaneció en silencio durante todo el procedimiento, sin querer llamar la atención sobre su situación inusual. Pero cuando salió del hospital más tarde ese día, no pudo evitar preguntarse si alguien había notado su atuendo inusual o si alguien había tomado alguna foto durante su cirugía.