Una mujer joven con pelo rojo largo y ojos verdes se sentó frente a su computadora, escribiendo furiosamente. Ella era un programador experto y acababa de escribir un nuevo programa que podría generar imágenes pornoográficas usando inteligencia artificial. Al continuar trabajando,

Una mujer joven con pelo rojo largo y ojos verdes se sentó frente a su computadora, escribiendo furiosamente. Ella era un programador experto y acababa de escribir un nuevo programa que podría generar imágenes pornoográficas usando inteligencia artificial. Mientras trabajaba, no podía evitar pensar en el potencial de esta tecnología para revolucionar la industria del entretenimiento para adultos. Mientras ella continuaba trabajando, su mente vagaba de regreso a la primera vez que había usado AI para crear una imagen de sí misma. Había sido una experiencia extraña, pero también increíblemente liberadora. Ahora podría crear cualquier imagen que ella desea sin tener que confiar en la interpretación de alguien más de lo que era hermoso o sexy. Mientras continuaba trabajando, sus pensamientos se volvían más oscuros cuando comenzó a imaginar todas las formas en que AI podría ser utilizado para propósitos más siniestros. Se pregunta si es posible que alguien use esta tecnología para manipular a la gente o difundir mensajes odiosos en línea. Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, no se negaba que la AI ya hubiera logrado avances significativos en el mundo de la pornografía y seguiría dando forma a su futuro de formas que, al mismo tiempo, eran apasionantes y aterrorizantes.