Una joven, de 18 años, con pelo largo y grandes ojos azules, estaba caminando en la playa cuando vio a un hombre tomando fotos de ella. Sabía que era un pervertido y rápidamente huyó. Cuando se fue, ella

Una joven, de 18 años, con pelo largo y grandes ojos azules, estaba caminando en la playa cuando vio a un hombre tomando fotos de ella. Sabía que era un pervertido y rápidamente huyó. Cuando se fue, se dio cuenta de que su camisa blanca se había ensuciado del esperma goteando su cara. Rápidamente lo limpió y continuó caminando. Al llegar a la playa, vio a un hombre tomando fotos de ella con su teléfono. Fingió no notarle, pero no pudo evitar sentirse incómodo sabiendo que había tomado fotos de ella en un momento tan íntimo. Ella continuó caminando hasta llegar a una playa pública donde había mucha gente alrededor para distraerlo de seguirla. Se quitó toda su ropa excepto su tanga y empezó a correr hacia el agua, esperando perderlo en la multitud. Mientras pasaba por las olas, se sentía libre y viva como nunca antes. El agua salada en su piel mezclada con sudor la hizo aún más emocionante para ella mientras sentía su mirada en su cuerpo como si estuviera tratando de capturar cada detalle de ella en su mente para siempre. Cuando finalmente dejó de perseguir a esta mujer que lo había convertido tanto, se dio cuenta de que esto no era sólo una mujer - esto era alguien especial que sería recordado para siempre por aquellos que sabían de su encuentro juntos en esa playa hoy...