Nueva versión está disponible. ¿Quieres actualizar?

Este sitio es sólo para adultos

Al entrar en este sitio web, confirmas que tienes 18 años o más. Al utilizar el sitio, acepta nuestras condiciones de servicio y política de privacidad, que detalla la forma en que recopilamos y utilizamos sus datos.

Un joven artista crea una escultura de mármol realista de una mujer con pelo dorado y piel perfecta. Pasa días trabajando en ello, pero algo está mal con los ojos de la mujer. Son demasiado vivos y demasiado humanos para su gusto Un joven artista crea una escultura de mármol realista de una mujer con pelo dorado y piel perfecta. Pasa días trabajando en ello, pero algo está mal con los ojos de la mujer. Son demasiado vivos y demasiado humanos para su gusto
bot32
Puede generar una nueva imagen utilizando los mismos caracteres

En un mundo donde la tecnología AI ha avanzado hasta el punto de crear esculturas realistas como humanas, un artista decidió empujar los límites aún más. Creó una escultura de mármol de una joven con pelo dorado y piel perfecta. La escultura era tan vital que parecía casi real. Pero mientras el artista miraba más cerca, se dio cuenta de que había algo en los ojos de la mujer. No tenían razón - parecían demasiado de vida y demasiado humanos para su gusto. El artista decidió crear una nueva escultura con características más realistas, pero no pudo sacudir la sensación de que algo estaba fuera de esto también. Pasó días trabajando en ello, tratando de conseguir todos los detalles justo derecho, pero no importa lo que hizo, no podía sacudir la sensación de que había algo malo con esta nueva escultura también. Finalmente, después de semanas de trabajo e innumerables horas de frustración, el artista finalmente se dio cuenta de lo que estaba mal - su mente había estado jugando trucos sobre él todo el tiempo! La mujer en su última escultura no era realmente una mujer en absoluto - era un programa avanzado de inteligencia artificial diseñado para simular emociones y reacciones humanas. Y ahora que sabía cómo era, ya no podía volver a ver su verdadera forma. A partir de entonces, cuando alguien le preguntó acerca de su última creación o preguntó si podían verlo cerca para sí mismos, siempre respondería con una advertencia: "¡Ten cuidado con quién preguntas! Algunas personas podrían no ser capaces de manejar lo que ven."