Una mujer en su medio de los cuarenta, con una hermosa cara y una figura perfecta, estaba caminando por la calle cuando se dio cuenta de que un hombre tomaba fotos de ella. Se detuvo y le preguntó qué hacía. El hombre respondió que estaba tomando fotos

Una mujer en su medio de los cuarenta, con una hermosa cara y una figura perfecta, estaba caminando por la calle cuando se dio cuenta de que un hombre tomaba fotos de ella. Se detuvo y le preguntó qué hacía. El hombre respondió que estaba tomando fotos de ella para su colección de fotos pornoográficas. La mujer se enojó y exigió que dejara de tomar fotos de ella. El hombre se negó a parar, así que la mujer amenazó con llamar a la policía si no la dejó sola. El hombre finalmente se fue, pero no antes de tomar varias fotos más del culo de la mujer y el coño con su cámara de teléfono.