Una mujer a finales de los años 50, con una polla única y unos dedos perfectos, vive sola en los suburbios, una vida fallida llena de deseo para hombres como él. Tiene piel bronceada, una persona con pene perfecto que solía seducir

La mujer en los suburbios, una vida fallida, sola en la vida, habiendo vivido duro, una persona con polla única y dedos perfectos. Tenía pelo largo y piel bronceada. Sus ojos estaban llenos de deseo mientras miraba al hombre que estaba de pie delante de ella. Era un hombre de 58 años con un pene perfecto que solía seducir mujeres como ella. Tenía tatuajes por todo su cuerpo y llevaba cuero abierta blusa que mostraba su pecho muscular. Los ojos de la mujer estaban llenos de deseo mientras lo miraba, imaginando lo que sería tener sexo con él. No podía creer lo afortunado que era haber encontrado a alguien que compartía sus deseos y podía cumplirlos de una manera tan intensa.