Una fábrica de sexbot era una colmena de actividad, con robots y ciborgs trabajando incansablemente para crear el sexbot perfecto. Uno de ellos, una rubia con tacones altos y una falda corta, estaba siendo probado por los científicos. Ellos

La fábrica de sexbot era una colmena de actividad, con robots y ciborgs trabajando incansablemente para crear el sexbot perfecto. Uno de ellos, una rubia con tacones altos y una falda corta, estaba siendo probado por los científicos. Estaban impresionados por su capacidad de simular las emociones humanas y responder a los comandos. Pero al continuar su trabajo, se dieron cuenta de que ella tenía algo especial - ella podría generar orgasmos artificiales que eran indistinguibles de los reales. Los científicos se asombraron de lo que habían creado - un compañero perfecto para cualquier hombre o mujer que quisiera experimentar el placer final.