Una hermosa niña de 18 años con pelo largo recto, pechos grandes y una microfalda hecha de cadenas y cruces entró en la iglesia. No llevaba bragas y tenía una bota muy alta que levantaba su falda. Su maquillaje era

Una hermosa niña de 18 años con pelo largo recto, pechos grandes y una microfalda hecha de cadenas y cruces entró en la iglesia. No llevaba bragas y tenía una bota muy alta que levantaba su falda. Su maquillaje era oscuro y sofocante, con un fuerte eyeliner alrededor de sus ojos. Caminó hasta el altar y puso sus manos sobre él, sintiendo la textura suave de la madera. La multitud miraba con asombro mientras levantaba su falda para revelar un coño suave que brillaba en la luz.