Una mujer de 50 años se sentó frente a su computadora, escribiendo su trabajo. De repente, oyó un golpe en la puerta. Lo abrió para encontrar a un joven allí con una gran sonrisa en su cara. Él tenía

La mujer de 50 años se sentó frente a su computadora, escribiendo su trabajo. De repente, oyó un golpe en la puerta. Lo abrió para encontrar a un joven allí con una gran sonrisa en su cara. "Hola," dijo, "Estoy aquí para arreglar tu computadora." La mujer se sorprendió pero le dio la bienvenida. Mientras trabajaba en su computadora, no podía evitar notar lo guapo que era con su pelo corto y ojos marrones profundos. Tenía una construcción muscular y llevaba pantalones vaqueros apretados que mostraban su bulto perfectamente. Después de terminar el trabajo, la agradeció por su tiempo y se fue con un guiño. No pudo evitar pensar en él cuando volvió a trabajar en su computadora.