Una mujer de 35 años tomó una ducha en su casa cuando notó las gotas de lluvia en su cuerpo desnudo. Ella sintió las gotas frescas que se deslizaban por su piel y decidió tomar una foto de ella misma con su teléfono. Mientras ella sostenía el

La mujer de 35 años estaba tomando una ducha en su casa cuando notó las gotas de lluvia en su cuerpo desnudo. Ella sintió las gotas frescas que se deslizaban por su piel y decidió tomar una foto de ella misma con su teléfono. Al mantener el teléfono, notó que había una aplicación de cámara abierta en su teléfono. Sin pensar, tomó una foto de sí misma y se la envió como un apego. Ella no pensó mucho en ello al principio, pero mientras miraba la foto más tarde ese día, se dio cuenta de que era una de las imágenes más calientes que había tomado. La mujer no podía creer lo realista que era la imagen y cómo se volvió hacia ella. Desde entonces, cada vez que se duchaba o usaba su teléfono delante de un espejo, no podía evitar imaginar lo que sería tener a alguien tomando fotos sexys de ella mientras estaban usando sus propios dispositivos.