El Bosque Maligno era un maestro de la noche, con ojos perforantes y un bigote grueso. Tenía una cadera ancha, unos muslos gruesos y pechos altos que salpicaban con la edad. Su pubis peludo estaba cubierto de luz de luna mientras tomaba

El Bosque Maligno era un maestro de la noche, con ojos perforantes y un bigote grueso. Tenía una cadera ancha, unos muslos gruesos y pechos altos que salpicaban con la edad. Su pubis peludo estaba cubierto de luz de luna mientras se sentaba en su porche, mirando la luna llena. Tenía un problema de celulitis pero le encantaba empaparse en la luz de la luna mientras tomaba fotos de sí misma con su teléfono celular.