La joven estudiante se acostó sobre su espalda, sintiendo el peso del cuerpo de un hombre encima de ella mientras se metió en ella con placer. Cerró los ojos y dejó salir un gemido suave mientras la llenaba de placer, sintiendo su polla gruesa

La joven estudiante se puso en la espalda, mirando el techo mientras sentía el peso del cuerpo de un hombre encima de ella. Podía sentir su gruesa polla deslizando dentro y fuera de su coño apretado, llenándola con placer. Cerró los ojos y dejó salir un gemido suave mientras se movía más y más rápido, sus manos agarrándose fuertemente sobre sus caderas. El sonido de su piel golpeando juntos se hizo eco a través de la habitación mientras ambos alcanzaron sus clímax juntos.