En un mundo donde la tecnología AI está lo suficientemente avanzada como para crear obras maestras pornoográficas, una chica llamada Kanroji Mitsuri fue encargada de crear una foto del asesino de demonios, que estaba cargada de negro y tenía un gran trasero. La foto se volvió

En un mundo donde la tecnología AI está lo suficientemente avanzada como para crear obras maestras pornoográficas, una chica llamada Kanroji Mitsuri fue encargada de crear una foto del asesino de demonios, que estaba cargada de negro y tenía un gran trasero. La imagen resultó ser muy detallada y de alta calidad, con la falda plegada perfectamente alrededor de la cintura del niño. El uniforme que llevaba era también de alta calidad, con el rosado expuesto en toda su gloria. Los haori se encogieron perfectamente sobre sus hombros, y su cinturón se levantó perfectamente. Todo en absoluto, era una obra maestra que haría que cualquier entusiasta porno se babeara.