La mujer en la foto estaba acostada en una cama, usando una camisa de dormir gris sobredimensionada. Sus ojos estaban cerrados, y estaba gimiendo suavemente mientras sus manos estaban ocupadas estrangulando su propio coño. La cámara se acercó en su cara,

La mujer de la foto estaba acostada en una cama, usando una camisa de dormir gris sobredimensionada. Sus ojos estaban cerrados, y ella estaba gimiendo suavemente mientras sus manos estaban ocupadas golpeando su propio coño. La cámara se acercó en su cara, capturando cada detalle de su expresión mientras experimentaba un intenso placer desde el golpe del puño dentro de su coño. El texto que acompaña la imagen lee: "El porno generado por AI está aquí para quedarse"