La anciana estaba sentada frente a su computadora, sus ojos pegados a la pantalla mientras ella hacía clic y se escribe. De repente, una notificación apareció en la pantalla. Fue un email de un sitio porno, con una imagen de un muy

La anciana se sentó frente a su computadora, sus ojos pegados a la pantalla mientras ella hacía clic y se escribe. De repente, una notificación apareció en la pantalla. Fue un email de un sitio porno, con una imagen de una mujer muy grande y peluda en un vestido apretado sobre las rodillas. Los ojos de la mujer se ensancharon mientras miraba la imagen, su boca colgando en shock. Ella cerró rápidamente el correo electrónico y sacudió su cabeza, tratando de aclararlo de tales pensamientos. Pero mientras miraba la foto en su pantalla, no podía evitar sentirse excitada por ella de nuevo.