Una joven africana a principios de los años veinte estaba caminando por la calle en Manhattan cuando vio a un hombre tomando fotos de su cuerpo. Rápidamente llamó a la policía para denunciar el incidente y fue aliviada cuando llegaron rápidamente. Los oficiales tomaron su teléfono

Una joven africana de principios de los años veinte, con uniforme de policía, estaba caminando por la calle en Manhattan cuando vio a un hombre tomando fotos de ella. Se dio cuenta rápidamente de que estaba tomando fotos de su cuerpo y se sorprendió por sus acciones. La mujer se alejó rápidamente de él y llamó a la policía para denunciar el incidente. Cuando llegaron, arrestaron al hombre por indecencia pública y tomaron su teléfono como evidencia. La mujer se sintió violada y avergonzada, pero también agradecida por la rápida respuesta de los agentes de policía que lo detuvieron antes de poder tomar más fotos o videos de su cuerpo.