El hombre vikingo era una sacerdotisa pagana, y había sido convocado al templo para realizar un ritual. Le habían dado ropas abiertas, revelando su perfecto cuerpo y tatuajes. Todos adoraban a la diosa del sexo, que era

El hombre vikingo era una sacerdotisa pagana, y había sido convocado al templo para realizar un ritual. Le habían dado ropas abiertas, revelando su perfecto cuerpo y tatuajes. Estaba arrodillado en un altar, siendo follado por un hombre vikingo desde atrás. Los otros adoradores estaban desnudos excepto por sus trenzas y tatuajes. Todos adoraban a la diosa del sexo, que los miraba con sus ojos azules penetrantes.