La biblioteca era un lugar tranquilo, donde el único sonido era el rustling de páginas como la gente leía. Una mujer con pelo largo y una imagen de su cara en la cubierta se sentó en una mesa, engrosada en su libro. Otra mujer entró

La biblioteca era un lugar tranquilo, donde el único sonido era el rustling de páginas como la gente leía. Una mujer con pelo largo y una foto de su cara en la cubierta se sentó en una mesa, engrosada en su libro. De repente, otra mujer entró en la habitación y caminó directamente a su mesa. Ella era alta y tenía pelo corto que enmarcaba su cara perfectamente. Sus ojos eran intensos mientras miraba el pecho de la otra mujer, que era claramente visible a través de su camisa. La primera mujer no parecía importarle mientras continuaba leyendo, pero la segunda no podía evitar sentirse excitada por este inesperado encuentro en un lugar tan público.